La ciencia del tratamiento a través de: medios físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia. Además, la Fisioterapia incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución.
Como profesión sanitaria y universitaria está centrada en el movimiento y la función humanos y en maximizar su potencial. Se sirve de técnicas físicas para favorecer, mantener y restaurar el bienestar físico, psicológico y social, teniendo en cuenta las variaciones en el estado de salud. Es decir, tiene en cuenta la globalidad del paciente en el tratamiento.
Te puede ayudar a prevenir lesiones, reconociendo los posibles elementos que te puedan provocar una lesión: lesiones mal tratadas, mobiliario y posturas en el hogar, estudios o trabajo, descubriendo alteraciones en los patrones de movimiento, explicándote calentamientos y gestos deportivos adecuados, preparación al parto o de cirugías, planificación de ayudas técnicas y ortesis, reeducando la postura etc.
También tratando las lesiones una vez producidas. En cualquier tipo de lesión susceptible de tratamiento físico siempre hay que descartar lesiones mayores o que no se las pueda tratar a priori. Las más frecuentes en consulta pueden ir desde tortícolis a un esguince de una articulación pasando por roturas de fibras, contracturas, tratamiento post quirúrgico, hernias discales, lumbalgias, tendinopatías, etc. Todo dependerá del fisioterapeuta al que acudamos porque si vas a un especialista en fisioterapia de la mujer también te puede ayudar en pérdidas de orina, problemas posteriores a un parto etc.